Las compras de supermercado a través del canal online crecen impulsadas por la omnicanalidad, la conveniencia y la innovación logística. Las grandes cadenas apuestan por tecnologías que integren la experiencia física y digital
El supermercadismo en México vive una transformación histórica. La creciente adopción del canal online, potenciada por la evolución del consumidor y el avance tecnológico, está reformulando el modelo tradicional de compras. Según la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), el 84% de los compradores digitales en México adquirieron productos de supermercado en línea en 2024, un crecimiento del 20% respecto al año anterior.
A nivel mundial, Statista estima que el mercado de eGrocery alcanzará los 938 mil millones de dólares estadounidenses en 2025. En México, eMarketer proyecta que el eCommerce de alimentos y bebidas crezca 22 % anual hasta 2026. Hoy más que nunca, la operación digital de un supermercado debe apoyarse en una infraestructura tecnológica que permita adaptarse con rapidez, responder a la demanda del consumidor y optimizar los procesos detrás de cada pedido. No se trata solo de vender en línea, sino de garantizar que todo —desde el inventario hasta la entrega final— fluya con precisión. Los retailers más relevantes del país integran canales físicos y digitales para ofrecer experiencias consistentes. La clave del supermercadismo digital ya no es solo vender en línea, sino operar con precisión. Cada pedido implica una cadena de decisiones que deben ser automatizadas, flexibles y centradas en el cliente. Las empresas que logren orquestar toda su operación —desde el inventario hasta la entrega— con tecnología robusta, serán las que lideren el próximo capítulo del retail.
Un sistema de gestión de pedidos (OMS) moderno es el corazón de esta transformación. Su función va más allá de administrar órdenes: debe conectar todos los puntos de contacto con el cliente, ofrecer visibilidad total del stock en tiempo real y permitir ajustes dinámicos ante cualquier cambio en el pedido. Esto reduce fricciones, mejora la experiencia del usuario y permite tomar decisiones más rápidas y certeras.
La flexibilidad en los métodos de entrega se ha convertido en un diferenciador clave. «Ya sea pick-up en tienda, entrega a domicilio desde un centro de distribución o modelos híbridos como el ship-from-store, la operación debe poder adaptarse a las preferencias del cliente sin comprometer la eficiencia. Además, la posibilidad de agendar franjas horarias concretas es crucial en categorías sensibles como alimentos frescos o productos congelados. Con nuestra herramienta Pick & Pack contribuimos a mejorar las búsquedas de localización de artículos, optimizar las rutas de picking y acelerar el despacho de pedidos, permitiendo a los picker manejar múltiples pedidos simultáneamente», sostiene Hector Tinjacá, Gerente General para Latinoamérica Norte, VTEX.
Dentro del proceso, el picking juega un rol determinante. Contar con capacidades de recolección que integren tanto tienda física como almacenes, con flujos optimizados según tipo de producto, productividad del personal o tiempos de operación, marca la diferencia entre una entrega puntual y una promesa incumplida. Con la llegada de la IA, la aplicación de esta tecnología en la gestión de las devoluciones está arrojando mejoras significativas en los ratios de devoluciones. El uso de algoritmos avanzados y análisis predictivos para la optimización de los procesos logísticos y la gestión de inventarios reduce de forma significativa la generación de residuos y mejora la eficiencia del proceso.
La tecnología también se extiende a la experiencia de compra. Un motor de búsqueda inteligente, capaz de corregir errores, entender sinónimos y sugerir productos relacionados, puede transformar un proceso complejo en algo fluido e incluso agradable. Esto, combinado con una navegación intuitiva, recomendaciones personalizadas y una interfaz rápida, aumenta la probabilidad de recompra.
Las promociones siguen siendo un ancla poderosa para el supermercado, y su gestión digital debe estar a la altura. Sistemas promocionales capaces de segmentar por cliente, canal o comportamiento, y que se activen automáticamente bajo ciertas condiciones, permiten mantener la operación ordenada sin sacrificar creatividad ni control.
Además, la capacidad de ofrecer pedidos recurrentes o modelos de suscripción para productos esenciales es una ventaja clara. Brinda conveniencia al cliente y previsibilidad al negocio. Lo mismo aplica para el potencial de crecimiento a través de marketplace: integrar vendedores terceros y ampliar la oferta sin impactar la operación central permite escalar el negocio con eficiencia y velocidad.
En resumen, el supermercadismo digital actual no se define solo por estar presente en línea, sino por tener una operación orquestada, adaptable y centrada en el cliente. Las soluciones tecnológicas que integran y simplifican cada parte del proceso son las que habilitan ese nuevo estándar.